jueves, 7 de mayo de 2009

ANÍS PLANTAS MEDICINALES

PLANTAS MEDICINALES Y REMEDIOS NATURALES, ANÍS.

En los países mediterráneos, era costumbre añadir anises (frutos del anís) a la comida de vacas y ovejas con la finalidad de aumentar su producción de leche.

Cuando oímos hablar del anís, es inevitable pensar en el licor de alta graduación alcohólica o evocamos esas bolitas blancas que compramos en las dulcerías, pero uno como otras tienen como base de su elaboración el fruto de la planta que lleva su mismo nombre y cuyas virtudes no son nada despreciables.

Características del anís como planta medicianal.
Se trata de una hierba de tallo delgado y largo, de unos 50 centímetros, que culmina con inflorescencias en umbela (agrupación de flores que adquieren el aspecto de un paraguas), formadas por innumerables florecillas blancas cuyos frutos, esféricos y diminutos, maduran al final del verano. Las hojas, muy divididas, se asemejan a las del perejil. Se le conoce asimismo como
matalahúva o hierba dulce.


Es una planta que tan sólo crece en cultivos controlados, pues no se cría espontáneamente en ninguna parte del globo. Prefiere los climas templados, en especial el mediterráneo. España, sin ser el país de mayor producción, elabora uno de los anises de mejor calidad.

Principios activos del anís como planta medicinal.
El anetol, principal componente de la esencia, se concentra en el fruto del anís y le confiere sus propiedades medicinales y su olor característico.

Propiedades medicinales del anís.
Facilita las secreciones pulmonares, elimina los gases intestinales, estimula el organismo, ayuda a hacer la digestión, favorece la eliminación de orina y estimula la menstruación y la producción de leche. Puesto que pasa a la leche, el bebé lactante puede beneficiarse de sus propiedades si la madre toma anís.

Usos y aplicaciones del anís como remedio casero.
Su principal uso es en infusión o en tintura. Se prefiere la tintura, pues la esencia no es soluble en agua y sí el alcohol; a veces se emplea la infusión y se añade un chorrito de tintura.

La infusión se prepara añadiendo anises al agua mientras hierve y removiendo continuamente con una cucharilla para que no se quede el extracto en el fondo de la taza.
Se puede endulzar con azúcar o miel. La tintura se prepara manteniendo en maceración durante dos o tres semanas unos 100 gramos de anises por medio litro de alcohol.